CIUDAD. DEL VATICANO, 2013 (VIS).
ació alrededor del año 35 y murió martirizado en Roma en el 107 A.D.
Mientras Ignacio -obispo de Antioquía, Siria-
era llevado encadenado a Roma condenado a
ser devorado por bestias salvajes, nos dejó
un legado epistolar importantísimo pues refleja
en dichas cartas la organización histórica
eclesiástica de la que ya llamaba "católica"
(universal), compuesta de diáconos, presbíteros
y obispos, así como el vigor de aquella iglesia
prendida por el Espíritu Santo.
Durante su larga
travesía a Roma,
los cristianos
corrían llorando
a los puertos donde
hacía
escala su barco para
verlo y pedir su
bendición.
Ya en Roma el obispo
Ignacio llamado el
"Theophoros"
(griego para "portador
de Dios")
y cuyo nombre Ignacio
significa "lleno
de fuego"- pidió
humildemente:
"Por favor: no le vayan a pedir a Dios que las fieras no me hagan nada. Esto no
sería para mí un bien sino un mal. Yo quiero
ser devorado, molido como trigo, por los
dientes de las fieras para así demostrarle
a Cristo Jesús el gran amor que le tengo.
Y si cuando yo llegue allá me lleno de miedo,
no me vayan a hacer caso si digo que ya no
quiero morir. Que vengan sobre mí, fuego,
cruz, cuchilladas, fracturas, mordiscos,
desgarrones, y que mi cuerpo sea hecho pedazos
con tal de poder demostrarle mi amor al Señor
Jesús".
|
|
SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA
ORACIÓN COLECTA:
Dios todopoderoso y eterno,
que embelleces el cuerpo sagrado de tu Iglesia
con el testimonio
de los santos mártires,
concédenos que el glorioso martirio
que hoy celebramos,
así como dio a SAN
IGNACIO DE ANTIOQUÍA
eterno esplendor, nos dé también a nosotros
protección constante.
Por nuestro Señor
Jesucristo...
|