PROCLAMA DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS
DE LOS HOMBRES LIBRES
Ramón Emeterio Betances
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Documento original impreso conservado en
la
Universidad de Puerto
Rico.
Socios, vean en tamaños
ampliados
el manuscrito y el impreso.
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Viajando a St. Thomas a principos de noviembre
de 1867, a recoger dos
cañones y 500 fusiles,
el prócer Ramón Emeterio
Betances se entera de la muerte de Segundo Ruiz Belvis en Valparaíso, Chile.
Mas no desiste ante la
pena que le acongoja,
y aprovecha la ocasión
para lanzar la primera
proclama de la Revolución,
con los diez mandamientos
de los hombres libres,
que dice:
¡UERTORRIQUEÑOS!
El gobierno de Isabel II lanza sobre nosotros
una terrible acusación:
Dice que somos malos españoles.
El gobierno
nos calumnia. Nosotros
no queremos la separación;
nosotros queremos la paz,
la unión con España;
mas es justo que pongamos
también condiciones
en el contrato.
Son muy sencillas; helas aquí:
Abolición de la esclavitud
Derecho de votar todos los impuestos
Libertad de culto
Libertad de palabra
Libertad de imprenta
Libertad de comercio
Derecho de reunión
Derecho de poseer armas
Inviolabilidad del ciudadano
Derecho a elegir nuestras autoridades
Estos son los
DIEZ MANDAMIENTOS
de los Hombres Libres.
Si España se siente capaz de darnos, y nos
da estos derechos y estas
libertades, podrá
entonces mandarnos un Capitán
General o un
gobernador... de paja,
que ahorcaremos y
haremos quemar en los días
de Carnestolendas
en conmemoración de todos
los Judas que hasta
hoy nos han vendido.
Así seremos españoles si no, No.
Si no, Puertorriqueños, ¡Paciencia! ¡os juro
que seréis libres!
DR. BETANCES
Saint Thomas, noviembre de 1867
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