NAVIDAD: OCASIÓN PARA MEDITAR
SOBRE SENTIDO EXISTENCIA
BENEDICTO XVI / CIUDAD
DEL VATICANO, DIC
(VIS)
Papa Francisco: mensaje de Navidad
El sueño de María en la Navidad
La alegría del tiempo de Navidad
Dios sigue presente en el mundo
Mensaje del Papa: una Navidad con Jesús
El primer pesebre de Navidad
Nochebuena: 1er. mensaje de Benedicto XVI
Navidad: mensajes del Papa Benedicto XVI
Alegría, sobriedad caracterizan Navidad (Benedicto XVI)
El cardenalito
Convierte tu casa, cuerpo, patria en casa
de Nazaret
|
The Nativity Story - DVD
Subtítulos: Español
Estrenada en el Vaticano
"La Navidad -concluyó el Papa- es una oportunidad
privilegiada para
meditar sobre el sentido
y el valor de nuestra
existencia. La proximidad
de esta solemnidad
nos ayuda a reflexionar,
por una parte, sobre
el dramatismo de la
historia en la que
los seres humanos, heridos
por el pecado, están
perennemente en búsqueda
de la felicidad y
de un sentido del vivir
y el morir; por otra,
nos exhorta a meditar
sobre la bondad misericordiosa
de Dios, que
salió al encuentro
del ser humano para comunicarle
directamente la Verdad
que salva y para hacerlo
partícipe de su amistad
y de su vida".
|
enedicto XVI dedicó la catequesis de la última
audiencia general, celebrada en el Aula Pablo
VI, a la Navidad, "una fiesta universal".
"También los no creyentes -dijo- percibe en esta festividad cristiana
algo extraordinario y trascendental, algo
íntimo que toca el corazón. Es la fiesta
que canta el don de la vida. El nacimiento
de un niño tendría que ser siempre un acontecimiento
alegre".
"La Navidad es el encuentro con un recién nacido que llora en una mísera
gruta -agregó el Santo Padre-. Contemplándolo
en el Nacimiento, ¿cómo no pensar en tantos
niños que todavía hoy, en muchas regiones
del mundo nacen en medio de la pobreza? ¿Cómo
no pensar en los recién nacidos rechazados,
los que no consiguen sobrevivir por falta
de cuidados? ¿Cómo no pensar también en las
familias que querrían la alegría de un hijo
y no ven colmada esta esperanza?".
"Desgraciadamente, bajo el empuje de un consumismo hedonista,
la Navidad corre el peligro de perder su
significado espiritual para convertirse en
una mera ocasión comercial de compras e intercambio
de regalos. En verdad, sin embargo, las dificultades,
la incertidumbre y la crisis económica que
en estos meses viven tantas familias y que
toca a la entera humanidad, pueden servir
de estímulo para redescubrir el calor de
la sencillez, de la amistad y de la solidaridad,
valores típicos de la Navidad. Despojado
de la costra materialista y consumista, la
Navidad puede convertirse en una ocasión
para acoger, como regalo personal, el mensaje
de esperanza que emana del misterio del nacimiento
de Cristo".
"Sin embargo, no basta todo esto para captar en su plenitud el
valor de la fiesta para la que nos preparamos.
Sabemos que celebra el acontecimiento central
de la historia: la Encarnación del Verbo
divino para la redención de la humanidad.
(...) Se renueva así para nosotros en el
recurrente ciclo anual el misterio de nuestra
salvación, que, prometido al inicio y concedido
al final de los tiempos, está destinado a
durar sin fin".
"En Navidad, por lo tanto, no nos limitamos a conmemorar el nacimiento de un gran personaje,
no celebramos en abstracto el misterio del
nacimiento del ser humano o en general el
misterio de la vida. (...) En Navidad recordamos
algo muy importante y concreto para los seres
humanos y esencial para la fe cristiana,
una verdad que San Juan resume en estas palabras:
"El Verbo se hizo carne". Se trata
de un hecho histórico que el evangelista
Lucas se preocupa por situar en un contexto
histórico determinado: en los días en que
se emanó el decreto para el primer censo
de Cesar Augusto".
"En la oscuridad de la noche de Belén se encendió una luz: el Creador del universo
se encarnó uniéndose indisolublemente y para
siempre a la naturaleza humana, hasta el
punto de ser "Dios de Dios, luz de luz"
y al mismo tiempo, verdadero hombre. Lo que
Juan llama "el Verbo" (...) significa
también el Sentido" y "el Sentido
que se hizo carne no es solo una idea general
grabada en el mundo; es una Palabra que se
dirige a nosotros".
"El Sentido tiene poder: es Dios. Un Dios bueno que no hay que confundir
con un ser excelso y lejano al que no podemos
llegar, sino un Dios que se hizo prójimo
nuestro y está cerca de nosotros" y
"Dios se nos muestra como un niño pequeño
para vencer nuestra soberbia. (...) Se hizo
pequeño para librarnos de la pretensión humana
de grandeza que brota de la soberbia; se
encarnó libremente para hacernos libres de
amarlo".
"La Navidad -concluyó el Papa- es una oportunidad privilegiada para meditar sobre el sentido
y el valor de nuestra existencia. La proximidad
de esta solemnidad nos ayuda a reflexionar,
por una parte, sobre el dramatismo de la
historia en la que los seres humanos, heridos
por el pecado, están perennemente en búsqueda
de la felicidad y de un sentido del vivir
y el morir; por otra, nos exhorta a meditar
sobre la bondad misericordiosa de Dios, que
salió al encuentro del ser humano para comunicarle
directamente la Verdad que salva y para hacerlo
partícipe de su amistad y de su vida".
AG/NAVIDAD/... VIS 081217
(690)
Visite nuestra sección Amén
| CURAS FELICES | ORACIONES POR LAS VOCACIONES |
| ASESINATO DEL ARZOBISPO ROMERO |
| MI AMIGO Y MENTOR: EL PADRE ALVARO |
| SECCIÓN AMÉN | LIBROS CATÓLICOS |
| CARTA A DIOS |
|
|