Kyrie eléison, Christe eléison
Origen histórico, significado, uso en la
liturgia
por Luis R. Negrón Hernández
(c) CopyRight - Prohibido copiar, reproducir
Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma:
Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza
Libros escritos por Ratzinger (Papa Benedicto
XVI)
El Papa ante la apertura del Congreso Eucarístico
Internacional
Rafael Cordero Molina: Maestro de próceres,
Siervo de Dios
Historia de la devoción a la Patrona Nacional
de Puerto Rico
Hna. Leonella: los perdono, los perdono
Jornada de oración: Oriente Medio
Lo que dice el Catecismo católico sobre la
homosexualidad
Uniones homosexuales: consideraciones
Papa Francisco y los jóvenes de la JMJ
Jornada de oración por el Arzobispo de San
Juan
Encíclica Dios es amor : síntesis
Libros, devociones, documentos sobre la Eucaristía
Nueva película sobre Juan Pablo II
|
|
Cristo: Alpha y Omega, principio y fin. Pintura
del siglo IV en la
pared de la catacumba
de Commodila,
en el sur de Roma.
|
l Kyrie eléison, Christe eléison, es una aclamación laudatoria (de alabanza)
muy antigua que recitamos
los cristianos
al inicio de la liturgia
eucarística latina
(la misa, el acto esencial
del culto y de
la oración de la Iglesia).
Con el Kyrie (vocativo de Kyrios que quiere decir "el Señor") confesamos
el señorío de Cristo Resucitado
sobre la
humanidad y su historia.
Esos Kyrie eléison, Christe eléison, en griego significan: ¡Señor ten piedad, Cristo ten piedad!.
Veamos brevemente el uso y significados que
se le daba a la palabra
señor en la antigüedad, en la época helenística,
así como en el Antiguo
y Nuevo Testamento,
su aplicación a Jesús y
el uso del kyrie en la liturgia desde la iglesia primitiva
hasta nuestros días.
El uso de "señor" en la antigüedad
y en el Antiguo Testamento
La palabra "señor" designa al que
manda, al que tiene legítimo poder sobre
alguien o algo. Era "señor"
(: adonay en hebreo, : kyrios en griego, dominus en latín) el dueño de un esclavo, de un
animal u objeto (Lc 19,33).
Con el adoni se le distinguía también a la persona que
desempeñaba un puesto importante
(Gén. 23,
6), -por ejemplo "Adoni-Bézeq"
ó "mi señor es Bézeq"-
y se le
decía señor también al rabí (StBI, 526). En Egipto,
y en las tierras semíticas,
los servidores
y esclavos llamaban señor a su rey (Éx 10, 7), un título real.
Tanto las religiones egipcias
como semíticas
veneraban a sus dioses
como señores o dueños supremos de sus vidas, como revelan
las antiguas inscripciones.
En el Antiguo
Testamento a Yahvéh se
le designa como Señor por ser el creador del cielo y tierra (Gén
I,I), creador de su pueblo (Is 43,I.21) y
su libertador en tiempos de la esclavitud
en Egipto (Éx 19,4-6). De este modo, se le
sustituyó el nombre propio de Yahvéh con
el título real Adonai, y Kyrios en griego.
El uso de "señor" en la época helenística
En la época helenística, cuando las religiones
y la cultura griega tocan
las muchas costas
del mediterráneo, los dioses
egipcios y griegos
eran designados como señores:
Kyria Isis,
Kyrios Asclepios (Esculapio)...
A estos "muchos
señores y dioses"
del mundo griego,
Pablo les exhorta a conocer
al "único
Dios, el Padre, y el único
señor Jesucristo"
(II Cor 8,5s).
En el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento Dios es "el Señor"
(Rom 4,8) y en muchas
ocasiones se sustituye
la palabra Dios por
"el Señor".
Y también Jesús es
llamado "Señor".
Pero es ya un Señor
a quien quisieron hacerle
suyo y entregarse
voluntaria e intensamente,
por lo que se dirigirán
a él con el título
de "Señor mío" (adoni) o "Señor nuestro" (Mc 11,3; 7,28). Si al título arameo de Rabbí (maestro) o Rabbuní le fue transmitido el de señor, para los
discípulos Jesús
será "mi Señor" (Lc 19,31; 22,II), título que Él acepta
(Jn 13,13) por ser
el Ungido de Dios (Mc
8,29), en cuya persona
se manifiesta el poder
regio de Dios (Mt
12,28), con poder para
juzgar a vivos y
a muertos (Jn 5,22), a cuya
soberanía desean
entrar de lleno sus discípulos
cuando clamaban en
arameo maran atha "Nuestro Señor ha venido, está presente", ó marana tha "Señor nuestro, ven".
|
|
Papiro griego del siglo II,
el más antiguo
del cuarto evangelio:
Juan 18, 31-34, 37-38. |
El uso del Kyrios (Señor) en los primeros siglos de la era
cristiana
El título reverente de Señor aplicado a Jesús caló profundamente en las
conversaciones, escritos,
oraciones y cantos
entre los cristianos cuya
iglesia primitiva
aún sentía el calor de
su grandeza y amor.
Aunque no existía ni se
imponía una regla
similar en los cultos de
oración y alabanza
y en las celebraciones
de la Santa Cena en
todas las comunidades cristianas
del mediterráneo,
Asia y la europa occidental,
sin embargo
vemos en los escritos de
la época la incorporación
del kyrie eléison en las celebraciones litúrgicas. Por ejemplo,
a finales del siglo IV, de visita en un culto en la iglesia de
la Resurrección, en Jerusalén, la peregrina
Egeria describía en su Diario de viaje:
A la infinita luz de los cirios, el diácono
va leyendo las
intenciones, y los
niños que están allí,
muy numerosos,
responden siempre
Kyrie eleison. Sus voces
forman un
eco interminable. |
El Kyrie: parte de las letanías de peticiones de
la comunidad
El Kyrie eléison, Christe eléison eran originalmente parte de las letanías
de peticiones que
hacía la comunidad cristiana,
como también se practicaba
en la liturgia
Siria-Bizantina.
En el acto litúrgico éstas
se intercalaban repitiendo
el Kyrie eléison tres veces, el Christe eléison tres veces y de nuevo otras tres veces el
Kyrie eléison, atribuyéndole un sentido trinitario, aunque
realmente es una
aclamación cristológica. |
|
Encíclicas Eucarísticas |
Cabe anotar también, que
la invocación Christe eléison es característica del rito romano, con la
excepción del rito mozárabe.
En las peticiones, recordaban el ambiente terrenal
que les rodeaba:
suplicaban por los dolores
del mundo, clamaban
por la paz y la liberación
de los oprimidos
y de los perseguidos. Más
tarde, estas súplicas
con el kyrie fueron eliminadas,
permaneciendo
ahora a solas el kyrie,
como un clamor penitencial,
individualista.
El canto del Kyrie eléison
El kyrie eléison se cantaba como una sílaba con muchas notas,
siendo luego enriquecidos
los cantos con
abundantes melismas (grupo
de notas sucesivas
que forman un neuma o adorno
sobre una misma
vocal). Los coros introdujeron
eventualmente
tropos (textos breves con
música) que encontramos
más evidentemente desde
la Edad Media. Los
más grandes compositores
occidentales han
compuesto magníficas piezas
musicales polifónicas
en honor a estas breves
pero tan profundas
frases del Kyrie eléison.
El Kyrie eléison en la liturgia del rito romano
A finales del siglo II las lecturas eucarísticas eran aún leídas
en griego. Cuando bajo el papa San Dámaso
en el siglo IV fueron cambiados los textos de la misa del
griego al latín, el kyrie permaneció sin embargo inmutable, y así
siguió por siglos.
|
|
Pintura de la celebración de la Santa Cena
en la catacumba de
San Calixto, Roma,
del
siglo III. |
Los Padres apostólicos y los Apologistas
no mencionan el Kyrie eléison. La referencia más antigua que tenemos sobre
su uso en la liturgia romana es la del octavo
libro de las Constituciones Apostólicas y
en el tercer canon del Segundo Concilio de
Vaison, en el año 529. San Gregorio II (590-604) aclara el uso que le daba en el
rito romano respecto al estilo de Constantinopla,
o las iglesias orientales. El Ordo Romano del siglo VII y VIII ya lo colocan alternado entre el coro y
los feligreses terminada la antífona del
Introito, o sea, al comienzo de la Misa.
Aunque dando paso actualmente al vernáculo
de cada región -tras el Concilio Vaticano
II- el hermoso y profundo Kyrie se canta en griego aún hoy día en épocas
o liturgias especiales, como por ejemplo
en las misas dominicales (Domini dies: día
del Señor) en tiempo de Cuaresma.
Y como para ser cristianos hay que reconocer
a Cristo como nuestro Señor (I Cor 12,3; I Jn 4, 1-3), comenzamos haciéndolo así al
inicio de la celebración de la Santa Cena
(la misa), recitando o cantando el Kyrie eléison.
Lea la encíclica
Iglesia de Eucaristía.
|
|
Libros escritos por
el cardenal Ratzinger
(Papa Benedicto XVI)
|
Escríbenos a: amen@PReb.com
Visite nuestra sección Amén
|
|