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Los dominicanos
en
Aguadilla |
Por Haydée Reichard de Cancio, PHD
Luis R. Negrón Hernández: editor, ilustraciones
(c) CopyRight - Prohibido copiar, reproducir
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Ruinas de la antigua ermita del Espinal
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AGUADILLA: SIGLO 16
n la toponimia aguadillana, como en la dominicana,
se destaca el nombre del
Higüey, que es uno
de nuestros más antiguos
núcleos de población
urbana.1
Frailes Franciscanos provenientes de Santo Domingo fundaron en
1526 la ermita de la Purísima
Concepción
en donde con los años se
llamó Barrio Espinal, en honor de Fray Alonso de Espinar.
Invasores Caribes destruyeron el convento en el año 1529 y
asesinaron a cinco frailes,
huyendo el resto.
La nueva ermita se levantó
en 1585 sobre
los escombros de la vieja
ermita. Con motivos
de las festividades de
Nuestra Señora de
la Concepción desde el
siglo XVI, ”porciones
de la población isleña
se congregaba en la
zona de la Aguada (Barrio Espinal) para emprender una serie
de romerías y viajes marítimos
orientados
al culto".2
La vieja ermita fue lugar de culto mariano
y encuentro entre feligreses
dominicanos
y puertorriqueños devotos
a la Virgen. Los
hijos de Quisqueya venían
a la Ermita de
Espinal “por el camino
de Puerto Rico”, saliendo
del viejo Higüey a celebrar
las romerías
y novena a la Inmaculada
Concepción. Y los
puertorriqueños cruzaban
el Paso de la Mona hasta el Higüey a participar de los actos
religiosos en honor a Nuestra
Señora de la
Altagracia.
Foto: Vista nocturna de la moderna Basílica
de la Virgen de Altagracia,
en Higüey, República
Dominicana.
REVOLUCIÓN HAITIANA
La revolución francesa de 1789 inició una
serie de sucesos a nivel
mundial que causó
grandes cambios sociales,
raciales y económicos. En Haití los esclavos bajo el mando del Papalua Boukman
se levantaron contra el
régimen francés,
y antorchas en manos incendiaron
las plantaciones
de los blancos en el Guarico
francés. Cientos
de franceses y españoles
huyeron de Haití
y Santo Domingo. Muchos
llevaron consigo
capital y sus fieles esclavos.
Las plantaciones
de azúcar de la colonia
azucarera más rica
de América quedaron hechas
cenizas.
La industria sacarina que
había estado en
decadencia en la Isla de
Puerto Rico sufrió
un cambio fundamental.
Al detenerse la producción de azúcar en Saint Domingue se creó una falta de azúcar
en el mercado mundial y
un alza en su precio.
España había abolido el
monopolio mercantil
y buques norteamericanos
comenzaron a utilizar
temporeramente el puerto
de La Habana y luego
el de Puerto Rico. Para
la Isla representaba
una vía hacia el progreso.
Se intercambiaban
harinas, maderas, tejidos
y negros esclavos
por mieles, azúcar y café.
EL SÍNDROME HAITIANO
Mientras la Revolución Haitiana bajo el mando
de Toussaint L'Ouverture
reconstruía su gobierno,
otras islas vecinas buscaban
imitarla rebelándose
los esclavos en Santa Lucía,
Guadalupe, Cuba
y Venezuela. El temor de que en algún momento lo mismo
aconteciera en Puerto Rico
creó lo que se
conoce como el "síndrome
haitiano".
El Gobernador de la Isla
don Ramón de Castro tomó serias precauciones y se redobló la
vigilancia en los puertos.
Los propietarios
de haciendas fueron alertados
a tener en
sus casas machetes, escopetas,
cuchillos
por si se rebelaban los negros. Muchos de los emigrados de Haití y Santo
Domingo se refugiaron en
la Isla, estableciendo
residencia en la parte
noroeste de Puerto
Rico, región de Aguadilla.
Pintura: Líder revolucionario Toussaint.
CONSPIRACIONES EN AGUADILLA
En octubre de 1795 se produjo una insurrección
en Aguadilla. En 1800 al
solicitar el cargo
deTeniente a Guerra, Conti
agregó:
En el año '95 se formó en aquel Pueblo (Aguadilla)
una
conspiración de negros
esclavos que a imitación
de los del
Guarico, colonia
francesa, trataban de asesinar
a media
noche a todos los
blancos; pero sus acertadas
providencias
(las de Conti) continuas
fatigas en noches
enteras, lograron
disiparlas con la
muerte del negro principal
promover, y
prisión de veintiuno
de los demás cómplices.3 |
En 1809 don Andrés de la Rosa, un rico hacendado
que emigró a Aguadilla
de Santo Domingo,
en el siglo XVIII, comunicó
a los dos alcaldes
ordinarios de San Juan,
don Pedro Irizarry
y don Fernando Dávila,
que en el distrito
de la villa y en las inmediaciones
de Aguadilla:
se había propagado unas voces entre diferentes
mulatos y
negros esclavos de
que había venido a esta
Isla una real
Cédula en que su
Majestad concedía libertad
a todos los
referidos esclavos,
la que se había ocultado
por parte del
gobierno y demás
magistrados, por que se
trataba de
reunirse un número
de ellos para presentar
al gobierno y
reclamar la libertad.4 |
Don Andrés levantó una querella para encontrar
a los culpables y consideró
como "perversa
cizañita sembrada acaso
por algunos de nuestros
enemigos encubiertos" y
se dió "el
serial de alerta para que
se lograra extinguir
el principio de perturbación
si hubiese llegado
a la ciudad".5
Aguadilla volvía a ser centro de rebelión. Era conocido
que el gobierno haitiano
solía enviar agentes
para sublevar los esclavos
en las haciendas
de la Isla, como lo había
hecho en las islas
vecinas. El síndrome haitiano
no fue otra
cosa que el temor a que
algún día el negro
se levantara contra el
blanco, y terminara
con sus vidas, poderío
y haciendas. Fue en
parte ese miedo el que
ayudó a fortalecer
el pensamiento abolicionista entre los hacendados.
INMIGRACIÓN A FINALES DEL SIGLO 18
Los estrechos vínculos que habían existido
entre los aguadillanos
y dominicanos por
siglos se acrecentaron
cuando a finales del
siglo XVIII, decenas de
dominicanos procedentes
mayormente del Saint Domingue
francés llegaron
al puerto que ya conocían,
Aguadilla. En
1796 desde La Española otra ola de emigrantes dominicanos llegó
a la recién fundada población,
luego que
España cediera a Santo
Domingo a Francia
mediante el Tratado de
Basilea.
Pintura: Virgen de Altagracia, patrona de
la República Dominicana.
El Dr. Agustín Stahl apuntaba en su libro "Fundación de
Aguadilla":
El caserío fue engrosando en habitantes...
y muchas
familias adictas
a la antigua soberanía emigraron
a
Puerto Rico, eligiendo
una gran parte el
puerto de Aguadilla,
por ser el más próximo
aquel país, cuyas
revueltas de 1808
obligaron a emigrar
a otras más... todas
gentes industriosas
de mayor ó menor
capital.
Entre esas familias
se entrelazaron matrimonialmente:
los Medranos y los
Sorianos, los Esteves
y los Baeza,
los Firpo y los Suárez
de Mendoza, los Echavarría
y
Medrano y los Esteves
Soriano.
Otros emigrados fueron
los Molinari, Perenax,
Salguero, Báez,
Velardo, Labiosa,
Sambrana, Campechanos,
Respetos, los
catalanes del alto
comercio Sardá, Coll y
Milá; don Juan de
la
Bodega y don José
Rovira, primeros farmacéuticos
en ella
establecidos, los
Minondo, Rodríguez, y el
más notable
de todos los acaudalados
don Andrés de la
Rosa, inmigrando
con su hermano.6 |
APORTACIÓN AGRÍCOLA E INDUSTRIAL
Las personas de capital y conocimientos de
técnica agrícola que se
establecieron en
esta zona aportaron grandemente
al desarrollo
tanto agrícola como comercial. Para 1822 otra colonia dominicana
se movió hacia Aguadilla
debido a los disturbios
provocados para conseguir
la independencia
de Santo Domingo por José
Núñez de Cáceres.
Como dato interesante es
que de los franceses
que llegaron a la Villa
la mayoría emigró
de la parte francesa de
La Española. Ejemplo
de ello es la llegada en
1803 del hacendado
Juan Bautista Doumerg y
su esposa Juana María
Capdevill, quienes no solamente
para 1820
tenían terrenos en el Barrio
Ceiba Baja de
Aguadilla sino que aparecen
entre los estancieros
y hacendados esclavistas
con terrenos en
el pueblo de Isabela.
Foto: Casa en mampostería en Higüey, Aguadilla,
en 1937.
FAMILIAS DOMINICANAS
Para la misma fecha (1803) se domicilia en
Aguadilla Juan Bautista
Dupre (Duprey), natural de Francia. Esta familia procedente
del Guarico Francés, Haití,
trajo fortuna
en metálico y esclavos,
adquirieron terrenos
en Aguadilla, Arecibo y Aguada. El matrimonio de don Juan Bautista
y doña Luisa Navarré y
Doudins, natural de
Haití tuvo doce hijos.
Al morir el Señor
Duprey en 1822 en Aguadilla,
la viuda dividió
los esclavos y parte de
los terrenos que
tenía en sociedad con el
señor Juan B. Doumerg.
Doña Luisa Navarré casó
en segundas nupcias
en Aguadilla el 12 de octubre
de 1826, con
el hacendado don Germán
L’Aufant y Naló7, natural de Niche, Francia. De este enlace
sólo tuvo un hijo Adrián,
quien nació en
Aguadilla en 1827, y murió
en Bremen, Alemania, en 1845.
La historia de la familia
Maisonave puertorriqueña
en los hechos que ocurrieron
en 1791 en la
isla de Santo Domingo son
los siguientes.
Don Juan Pedro Maysonnave, quien nació en Camblone en el Bearne, Francia,
de quien no sabemos cuándo
se estableció,
ni que tiempo vivió en
Haití, fue casado
con doña María Josefa Duprey,
natural del
Guarico francés. Según
historia tradición
hablada, don Juan y doña
María salieron huyendo
de Cape Haitien, Haití,
con una hija, María
Luisa y un hijo, don Luis,
que tuvo que salir
disfrazado con un traje
de su hermana para
poder burlar la vigilancia
ya que se impedía
la salida del país de varones
y hembras de
edad útil. El matrimonio
Maysonnave Duprey
murió en Moca, Puerto Rico. Su hija María Luisa se casó
en Moca en 1818 con don
Juan Estrella y Poyau.
Don Luis contrajo matrimonio
en Aguadilla
el 17 de agosto de 1823
con doña Manuela
de la Rosa, hija del rico
hacendado y varias
veces Alcalde y Regidor
de Aguadilla don
Pedro de la Rosa, casado
con doña María del
Candelaria de la Rosa y
de las Cajigas. Don
Luis Maisonave fue el primero en escribir su apellido diferente
a su padre. Fue Regidor
del Ayuntamiento
de la Villa de Aguada.
La familia Molinari llegó a nuestras playas
alrededor del 1810. Don
Antonio Molinari
nació en Génova, Italia,
en 1753 y falleció
en Aguadilla el 27 de mayo
de 1813.8 Como los antes mencionados, llegó a Aguadilla
por motivo de la invasión
haitiana. Casó
con doña Antonia Reinosa
y Tavárez, natural
de Santiago de los Caballeros
donde nació
en 1775 y murió en Aguadilla
el 13 de mayo
de 1845.9 La familia Molinari se dedicó a la agricultura
y obtuvo una hacienda en
el Barrio Corrales.
Dos de sus herederos fueron
José, quien nació
en Puerto Plata Santo Domingo
en 1794 y falleció
en Aguadilla en 1839,10 y Ramón, quien se hizo cargo de los bienes
de su padre.
Don José Echavarría y de
Heredia, natural
de Santo Domingo, era el
Teniente del Regimiento
Fijo de Infantería. Don
José contrajo matrimonio
con doña María Ignacia
Conti, quien era hija
del Coronel Conti y nieta
del Coronel Francisco
Torralbo, quien se desempeñó
como gobernador
de Puerto Rico.
La emigración dominicana a nuestras playas
ha existido desde
los tiempos de los
taínos
hasta nuestros días.
Nos ha dicho el Dr.
Agustín Stahl que
muchos de los emigrados
vivían en el barrio
Higüey de Aguadilla,
tal vez conmemorando
el viejo Higüey dominicano.
No cabe duda que la llegada a fines del siglo
XVIII y siglo XIX de dominicanos influyó
mucho en el desarrollo de la ciudad de Aguadilla
en sus comienzos.
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El barrio Higüey de Aguadilla a finales del
s. 19 |
FUENTES:
1. Reichard Esteves, Herman. De historias y
literaturas puertorrriqueñas.
Editorial Datum,
Aguadilla, Puerto Rico,
1992. Pág.315.
2. Cardona Bonet, Walter. AGUADA, Comité de
la Historia de los Pueblos,
San Juan, P.R.
1985.pág. 64.
3. Morales Carrión, Arturo. PRIMERAS RESONANCIAS
DE LA REVOLUCIÓN HAITIANA
EN PUERTO RICO
191-95. La Revista del
Centro de Estudios
Avanzados de Puerto Rico
y el Caribe. núm.
1, julio-diciembre 1985.
4. Morales Carrión, Arturo. “La Revolución
Haitiana y el Movimiento
Antiesclavista en
Puerto Rico”. Boletín de
la Academia Puertorriqueña
de la Historia. Vol. VIII
- Núm. 30 julio
1983.
5. Actas del Cabildo de San Juan. 1809-10.
6. Stahl, Agustín. La fundación de Aguadilla,
San Juan, Puerto Rico.
Págs. 12-13.
7. Archivo Parroquial de Aguadilla, Libro
3 Matrimonios.
8. Archivo Parroquial de Aguadilla, Libro
de Defunciones #2, Folio
220.
9. Archivo Parroquial de Aguadilla, Libro 6,
Folio 64.
10. Archivo Parroquial de Aguadilla Libro 2
Folio 44.
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