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El Archivo Diocesano de la Arquidiócesis
de San Juan de Puerto Rico
Las partidas parroquiales perdidas de Toa
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Apuntes sobre el Archivo Histórico Arquidiocesano
de San Juan
Archivos de Puerto Rico: Información, direcciones
y teléfonos
Encíclica Dios es amor : síntesis
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Archivo Diocesano de la Arquidiócesis de
San Juan de Puerto Rico contiene "los fondos documentales del
archivo eclesiástico" de
la otrora Diócesis de Puerto Rico, originalmente con jurisdicción sobre todas
las parroquias de la isla,
hasta la fundación
de la diócesis de Ponce
a principios del
siglo 20.
Este archivo, localizado en la planta baja
del anexo al lado del Palacio
Episcopal,
en la calle San Sebastián,
en el viejo San
Juan, abre de lunes a viernes,
de 8:00 a.m.
a 2:00 p.m., y está dividido
en tres Fondos
mayores:
- el Archivo Histórico
de la Catedral con
sus respectivas secciones:
el Fondo del Cabildo
y el Fondo de la Parroquia
de Nuestra Señora
de los Remedios;
- el Archivo o Fondo Histórico
Diocesano
(de la otrora Diócesis
de San Juan cuya jurisdicción
ha cambiado mucho en los
casi 500 años de
existencia) y
- el Archivo Histórico
de las Parroquias
(con sus respectivas secciones)
cada uno
de los cuales recoge diversos
documentos
de mucho interés para el
historiador, investigador
y genealogista por igual.
I. El Archivo Histórico Catedral
Contiene documentos de
diversas clases y
está dividido en dos: el
Fondo del Cabildo
y el Fondo de la Parroquia Nuestra Señora de
los Remedios.
__ A. El Fondo del Cabildo
Al usar la voz Cabildo, no se debe confundir con los cabildos de
los Ayuntamientos, es decir
de los municipios.
El "Fondo del Cabildo" se refiere
a documentos que tienen
su origen o tuvieron
que ver con "la comunidad
de eclesiásticos
capitulares" de la Diócesis
de Puerto
Rico. En el mismo se conservan
documentos
tanto de la Administración
de Gobierno (Correspondencia
y Secretaría), con certificaciones, solicitudes, licencias,informes, borradores de documentos, edictos de convocatoria, entre otros. Además, contiene documentos
de la Administración Pecuniaria
(Contaduría
y Colecturía), tan diversos
como cuentas generales, ingresos, tablas de misa, rentas mensuales hasta "recibos limosnas relación pobres". Bajo "Colecturía" se encuentran documentos que tienen
que ver con cuentas, salarios, sucesiones, diversas relaciones y capellanías, entre otras.
__B. El Fondo de la Parroquia N.S. de los Remedios
El Fondo de la Parroquia
Nuestra Señora de
los Remedios encierra no
solamente aquellos
que tiene que ver con la
vida sacramental de la primera Parroquia de la Ciudad (Bautismos,
Confirmaciones, Matrimonios,
Defunciones)
sino también con la Administración
Parroquial
(Sección Disciplinar) que
recoge correspondencias,
y lo concerniente a las
Asociaciones, Fábrica
Material, Misas, Devociones,
Inventarios,
etc.
II. El Archivo o Fondo Histórico Diocesano
El Archivo o Fondo Histórico
Diocesano contiene
tres secciones:
- la del Gobierno de la
Diócesis de Puerto
Rico (contiene unas 146
cajas de legajos),
- la de Justicia (279 cajas)
y
- la de Prensa (con dos
series: Boletín Eclesiástico y Borinquén).
Las dos secciones mayores
están divididas
en series y algunas de
estas, en subseries:
En la sección de Gobierno
se encuentran series
tituladas Asociaciones, Beneficencia, Circulares, Correspondencia (con 10 subseries, desde correspondencia
con autoridades civiles
a cartas de individuos
o del Obispo), Educación (con 17 subseries desde las academias a
reglamentos), Música, Parroquias, Procesos Económicos (con 19 subseries sobre cuentas), Parroquias, Sacerdotes, Religiosas, Partido Acción Católica y Cultura.
La sección de Justicia
del Archivo Histórico
Diocesano (de unas 279
cajas) recoge series
tituladas Capellanías, Correspondencia, Procesos Legales (con 4 subseries: Certificados de Bautismo,
Dispensas, Certificaciones
de Soltería y
Legitimación).
III. El Archivo Histórico Parroquias
El Archivo Histórico Parroquias, como el
Fondo Parroquia Nuestra
Señora de los Remedios,
contienen dos secciones:
- una sobre lo Sacramental
- y el otro Disciplinar, recogiendo las otras parroquias de la Diócesis
de Puerto Rico.
Para dar una idea de lo que existe en una
parte del Archivo les comunico
que, buscando
información sobre unas
dispensas de consanguinidad
otorgadas a miembros de
las familias emparentadas
con mis antepasados y tratando
de llevar
mi árbol genealógico otra
generación hacia
el pasado, fue precisamente
a la sección
de Justicia del Fondo Diocesano
del Archivo
Histórico Diocesano donde
tuve que acudir.
Una "Dispensación" o "Dispensa"
es un permiso dado por
la Iglesia para que
las personas que tienen
contraído matrimonio
puedan casarse eclesiásticamente.
El pretendiente
puede ser primo hermano
o el tío de la pretendida,
lo cual es un impedimento
(del cual se puede
dispensar). Existen impedimentos
de los cuales
la Iglesia nunca dispensa:
como son enlaces
matrimoniales entre padres e hijos, abuelos y nietos y entre hermanos. Estas dispensas enseñan la relación entre
personas de una, dos, tres
y hasta más generaciones,
información que será de
magnífica ayuda para
cualquier investigador.
Revisando aquellas cajas y legajos, aprendí
que las dispensas existentes
en Puerto Rico
comienzan mayormente en
el 1844. Esto no
significa que no se otorgaban
antes de esas
fechas, sino que se han
perdido a través
de los años. Yo fui en
busca de las dispensas
entre el 1795 y 1830 sólo
para encontrar
las que fueron otorgadas
después del 1861
con algunas del 1844-1860.
Tiempo perdido
dirían algunos. Nada más
incierto.
En mi búsqueda en las cajas dedicadas al pueblo
de Morovis y Moca (señaladas como J85 y J86) encontré cuatro legajos sobre
Morovis y uno de Moca con
algunos sobres manila grandes en los cuales se habían
puesto las hojas sueltas,
seguramente partes
de dispensas perdidas.
Entre tantas pude
constatar que personas
de mi árbol genealógico
tuvieron hijos o nietos
que tuvieron que
comprobar que estaban emparentados.
Una muestra
es la del documento en
la cual un tal Pedro
José de Rivera deseaba
contraer matrimonio
con Juana María Salgado.
Los testigos tuvieron
que hacer constar varias
cosas:
Si les consta que Da. Belén de Rivera y D.
Fernando de
Rivera, difuntos,
eran hermanos, primer grado
colateral
igual; que si de
la referida Da. Belén de
Rivera y su
esposo, también difunto,
D. Benancio Miranda,
sale Pedro
Miranda y de ése
y su esposa, Juana Salgado,
sale
uana María Miranda;
y si de D. Fernando de
Rivera y
Juana Figueroa sale
D. José de Rivera y de
éste y
Da. Merced Olivera
salgo yo, primo en tercer
grado
colateral igual de
consanguinidad con mi
pretendida. |
Con este documento pude lograr no una, sino
varias cosas en mi investigación genealógica:
como Pedro Miranda y Juana Salgado son los
abuelos de mi abuelo (Angel Pabón Otero)
por medio de su madre María Norberta Otero
Miranda, y su abuela materna María Isabel
Miranda Salgado, ahora sé que Pedro Miranda
era hijo de Don Benancio Miranda y de Doña.
Belén de Rivera y también que los hijos y
nietos de D. Fernando de Rivera están emparentados
con las personas de mi árbol. |
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Nuevo Catecismo
de la Iglesia Católica
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También podré estar consciente del posible parentesco de estos con otros "de Rivera"
en varias de las otras líneas, especialmente
cuando vienen del mismo pueblo y barrio.
Es obvio, una vez que lo señalo, que a Pedro
Miranda no lo tildan de "Don".
La razón es que Juana Salgado (Juana Francisca
Salgado Correa es su nombre completo) es
parda, y no aparecerá ese título hasta que se
comience a tildar a todos
con ese signo de
respeto y deferencia.
Termino sugiriendo que no se desanimen cuando
no existan documentos de
las fechas que quisieran
hallar. En este documento,
no sólo logré
lo indicado, sino que si
le doy 25 años entre
generaciones a Pedro Miranda
y a Juana Salgado
los puedo ubicar para principios
del 1800
y a D. Benancio Miranda
y de Da. Belén de
Rivera para el 1775. Les
recuerdo que éste
es sólo un documento: este
hallazgo fue clave
porque en las otras cajas
de Morovis, Ciales,
Corozal, Naranjito y Toa
Alta encontré unas
30-40 dispensas que me
identificaron más
de 135 personas emparentadas
con Doña Belén
y Pedro Miranda de Rivera.
No dejen de revisar
todos los Archivos que
puedan; uno nunca
sabe cuándo ni dónde aparecerá
uno de los
habitantes de "Muertito
Heaven..."
Lea apuntes adicionales sobre este Archivo Arquidiocesano, escritos por su directora, Else Zayas.
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