La búsqueda genealógica en los libros parroquiales
de Puerto Rico
Ponencia ante la Asociación Genealógica de
Puerto Rico
(c) CopyRight - Prohibido copiar, reproducir
Censos de Puerto Rico
El Archivo General de Puerto Rico
Las partidas parroquiales perdidas de Toa
Alta
El Archivo Arquidiocesano de la Diócesis
de San Juan
Archivos de Puerto Rico: Información, direcciones
y teléfonos
El Registro de la Propiedad de Puerto Rico
Los Libros parroquiales de Aguada
Apuntes sobre la fundación de Manatí
|
|
Foto: padre José Antonio
en su ponencia ante
la Asociación Genealógica
de Puerto Rico.
|
STA PRESENTACIÓN se tomó de un taller sobre genealogía
en el cual quisiera compartir
algo de lo
que he aprendido a través
de casi
viente años buscando en
libros antiguos.
Muchas veces los detalles que se nos escapan al
buscar a los antepasados
y parientes (que
uno ni si quiera sabe que
existen) ocurren
precisamente porque no
entendemos lo que
vemos. He aprendido esto
a través
de mucho, mucho tiempo.
Como secretario y luego como seminarista, he podido conocer libros parroquiales en
Nueva York y en Pennsylvania desde que tenía
14 años. Como clérigo, he tenido la dicha
de trabajar con los libros parroquiales en
Puerto Rico desde el 1978 y como genealogista
desde el 1980. Desde el 1988 hasta el 1991
ayudé en una parroquia en Silvi Marina en
el Adriático, y luego en enero de este año
pasé horas viendo documentos del siglo 16
y 17 en el Archivo Histórico Interdiocesano
en Donostia-San Sebastián en el país Vasco.
El manejo de los libros, de la letra y de
los diversos estilos, de las abreviaciones
y del material que diferentes prelados incluían
en su entrada es algo, por lo tanto, que
he conocido de primera mano desde hace muchos
años pero que constantemente me enseñan cosas
nuevas cada vez que busco.
Casi todos los libros de genealogía
en inglés dan una lista
de cosas para
recordar cuando se buscan
los documentos
originales. Estas listas
incluyen información,
cosas como "sea específico", "identifique lo que ya sabe antes de buscar
otra información", "escoja la información necesitada", "sepa en qué archivo o en cuál
documento buscará la información
o podrá encontrar lo que
desea encontrar".
De mi parte, quisiera señalar algunas cosas que podrán saber o parecerles
obvio, pero que son esenciales en cualquier
búsqueda dada la realidad de nuestros archivos
parroquiales y la idiosincrasia del nativo
o el español que servía a nuestro pueblo
en los siglos 18 y 19. [ilustración a la izquierda: Libro de Blancos
de Toa Alta, 1 de enero de 1801]
Haciendo, pues, nuestra propia lista de cosas
esenciales a incluir, señalamos
las
siguientes con ejemplos:
1. Entiéndase que los clérigos
o prelados escribían el
o los apellidos
según los escuchaban. Por
ejemplo,
en Ciales, después de años
de búsqueda sin éxito alguno,
encontré la familia de
una bisabuela
materna, Dolores Clas Torres.
El papá
de esta bisabuela está
inscrito como
Manuel de los Reyes Clá
(con acento), en el momento de su bautismo. Obviamente,
si la persona decía "Clá",
el clérigo no escribía
"Clas",
aunque supiera que el apellido
correcto es
"Clas". El clérigo se limitaba
a escribir el apellido
pronunciado como "Clá",
tal y como lo escuchó.
Lo interesante
de esto es que hace años
yo había
visto esa ficha pero creía
que el
don se llamaba Manuel [nombre] DE LOS REYES CLAS [apellidos], y no Manuel de los Reyes [nombres] CLAS [apellido], por lo que creí que un Manuel CLAS
FONTáN de Morovis era el
papá
de mi bisabuela hasta este
verano cuando
encontré los enlaces correctos.
2. Cuidado con las variaciones de los apellidos.
A finales de la década
del 1980 yo
había revisado esos mismos
libros
en Ciales cuando aún no
conocía
mucho sobre los antecedentes
de Dolores.
Encontré, en aquellos momentos,
que
las personas cuando bautizaban
a sus hijos
usaban variaciones de los
mismos apellidos.
Un año aparecían con un apellido
y el próximo con otro.
Por ejemplo,
he encontrado fichas de
bautismo de personas
que usan el apellido Clas
y Clasen indistintivamente.
¿Cuál de los dos
es correcto?
Ambos. Las mismas variaciones
de los mismos
apellidos se encuentran
en Saint Thomas,
perteneciente por muchos
años a la
Corona holandesa. Encontramos
el apellido
Clasen, Classen, Class,
Clas, Claus ¿Por
qué? Aparentemente en el
idioma Criollo
de Saint Thomas, cuya base
es el holandés,
pero con mezcla de idiomas
europeos, africanos
y algo del idioma de los
indígenas,
y especialmente en verbos,
el "en" se le quita a la voz para simplificar
la pronunciación. Estoy
ahora tratando
de averiguar cómo llegó
el
apellido a Puerto Rico:
de las islas Vírgenes
cuando eran holandesas
o de las otras Antillas
Holandesas. Hay varias
teorías, incluso
que los Clasen de Saint
Thomas tuvieron haciendas
en Puerto Rico.
Se señala también que la esposa
de Manuel de los Reyes
es de la familia "Dávila"
pero la encontramos en diferentes documentos
como "de Avila", "Abila",
"de Abila", etc. Otro tanto
se
podría decir del apellido
común
"Torres" que se encuentra
como
"de la Torre", "de la Torres"
o de otro apellido sumamente
común,
"Rivera", que encontramos
con variaciones
como "de Rivera", "de la
Ribera".
3. Muchos párrocos eran imprecisos o descuidados
con los negros y pardos,
dando información
escasa y sin comprobar
si la persona que
la daba tenía fundamento
para dar dicha información
pero exactos y hasta minuciosos
cuando escribían
la información de los blancos.
Cuando la
persona era de la élite,
eran generosos con
los títulos y los parentescos.
Sin embargo,
hay excepciones.
Una vez encontré la entrada bautismal de
una niña llamada María
Nicolasa de Bari Navedo,
hija de una esclava, cuyo
padre la libertó.
Es toda la información
que el sacerdote incluyó,
pero la misma es una joya
por la cantidad
de información que contiene.
Al encontrar
el Certificado de Matrimonio
de los padres
de esa niña encontré en
un documento del
1811 la sorprendente cantidad
de información
que me llevó a reconocer
los parentescos
de esa gente con mi familia
a pesar de que
la madre era esclava y
el padre moreno libre.
4. La letra de algunos de los clérigos era bellísima,
otros escribían malísimo,
otro tanto se podría
decir sobre el deletreo
de las palabras.
Unos usaban tinta buena,
otros usaban lo
primero que encontraban.
Añádase a esto la
realidad del Caribe, con
su humedad, comején,
huracanes, el descuido
y poca cultura en
cuanto la importancia de
los archivos parroquiales
y entenderán la problemática
que se tiene
al buscar en estos libros.
Por ello, al leer
un documento uno no debe
tratar de imponer
su propia cultura, lo que
"cree"
o "sabe" sobre el antepasado
o
pariente. Dado que tenemos
pistas sobre el
antepasado o pariente que
pueden ser útiles,
no podemos imponer lo que
dijo abuelo o la
leyenda familiar; los textos
hablan por sí
mismos. [Foto: el padre
José Antonio investigando
libros parroquiales de
los siglos 18 y 19]
5. Si hay esclavos en sus familias, noten que
el apellido usualmente
lo toma del amo. Si
éste moría, le podían imponer
el de la ama
que legalmente pasaba a
ser la nueva dueña,
o si los esclavos eran
vendidos, podía el
esclavo quedarse con el
antiguo apellido
o adquirir, como propio,
el apellido del
nuevo amo. Por lo tanto
teóricamente la misma
esclava puede tener hijos
con diversos apellidos.
De que esto sucedía no
hay duda.
Como ejemplo, se señala
la situación de una
esclava bautizada como
Cayetana López en
Vega Baja en el 1800, cuya
madre María aparece
como "María López" en la
fe de
bautismo de su hija, y
como María Correa
en la de su nieta. ¿La
razón? Cuando el amo,
Francisco López, muere,
su viuda, Feliciana
Correa, queda dueña de
la esclava. Sin embargo,
es de notar que los hijos
de Bárbara Vélez,
la esclava cuyo Certificado
de Matrimonio
acabo de usar de ejemplo,
asumen, o mejor
dicho, se les impone, no
el apellido del
padre, Antonio DE LA CRUZ,
no el apellido
materno VÉLEZ, sino el
del amo, NAVEDO, y
esto es cierto tanto para
José Segundo hijo
natural de Bárbara como
para los hijos del
matrimonio DE LA CRUZ VÉLEZ.
6. En Puerto Rico hubo una época cuando los
negros y los pardos se
anotaban en libros
distintos a los libros
de los blancos. Se
puede perder horas y días
buscando en el
volumen V de blancos cuando
en realidad debemos
buscar los parientes en
libros de pardos,
negros y esclavos. Hay
constancia de personas
que hacían la petición
de que se le sacara
de libro de pardos y se
incluyera en en libro
de blancos. OJO a esto,
pues me pasó tanto
con la familia Navedo de
blancos en Vega
Baja como con la familia
Maldonado de blancos
en Vega Alta. En ambos
casos encontré mis
negritos, pardos o esclavos
en el volumen
de "Pardos", o claramente
señalados
como "gens de couleur"
en el volumen
común. Empeora la situación
cuando uno no
sabe que hay también libros
de "Indistintos"
(de épocas cuando no se
destinguía el color
de las personas).
7. Muchos de los que dejan a Puerto Rico, como
mi familia, regresan o
se interesan por algo
como la genealogía que
los mantiene enlazados
con la Isla. No cometan
el error de imponer
la cultura anglosajona
en su búsqueda familar.
Si su bisabuela se llamaba
María de la Encarnación
de los Santos Morales,
un nombre verdaderamente
formidable, y usted sabe
que se casó pero
sólo conoce el apellido
de su esposo, un
tal Oquendo, no busquen
por ella bajo el
apellido Señora María de
la Encarnación Oquendo,
en los libros matrimoniales.
No aparecerá
como tal. La mujer en Puerto
Rico, no obstante
cierta asimilación cultural,
aún hoy día
lleva su propio apellido.
Asímismo, cuidado con apellidos
que también
son nombres como "de la
Cruz",
"de los Santos", "de Jesús",
"Concepción", "Encarnación".
Y no sólo los que regresan
de afuera tienen
que tener cuidado: a pesar
de que las personas
que hacen los índices de
nuestros libros
parroquiales nos hacen
un gran servicio,
ellos pueden errar y poner
a la pariente
"María Concepción Rivera"
como
"María Concepción" en el
indice
bajo la "C" cuando lo correcto
podría ser que el apellido
paterno es "Rivera"
y "Concepción" parte del
nombre
correcto: "María de la
Concepción".
8. No se dejen llevar porque una entrada dice
que alguien es de tal o
cual pueblo. Una
persona pudo haber nacido
en Naranjito cuando
era barrio de Toa Alta.
Su fe de bautismo
estará en Toa Alta, no
en Naranjito. O peor,
como vivía más cerca de
Barranquitas, podría
estar allá. Al mismo tiempo
no descarten
del todo la posibilidad
que la información
sea correcta. Mi tatarabuela
María Isabel
Maldonado Rivera no se
encontraba en Vega
Alta aunque era indicado
en diversos certificados
de sus nietos que era de
allí, hasta que
buscamos en los libros
de los Pardos en Vega
Alta. Puedes ser rubio
con ojos azules o
peliroja con ojos verdes
y pecas. Mas, el
"TU ABUELA, ¿DONDE ESTÁ?"
continúa
siendo una realidad.
9. Es importante que al hacer su búsqueda anote
exáctamente de dónde viene
la información.
No escriba meramente "Libro
II de Bautismos".
El Libro II de Bautismos
puede tener dos
tomos: uno para "Blancos"
y otro
para "Pardos". Recuerde
también
que el número de folio
y de la ficha son
importantes. Los números
3 y 5 son confundibles,
así como el 1 y 7, y el
4 y el 9. Las abreviaciones
pueden confundir: "dn"
por ejemplo
significa Don, usualmente
con la "n"
escrita sobre y no al nivel
de las letras
minúsculas.
Otro tanto se puede decir de "An.o"
(Antonio), "Fran.co" (Francisco).
Las letras "hl" significan
"hijo
legítimo". También recuerden
que la
persona que dio la información
posiblemente
no conocía bien a los padres
o abuelos del
sujeto. La misma persona,
por ejemplo puede
aparecer con diversos apellidos.
Obviamente
pocos conocían a Juana
Petrona, la abuela
paterna de mi padre, y
su madre, pues en
diversos documentos o omiten
a esta segunda
de los documentos o le
dan diversos apellidos:
"Vázquez", "Berríos",
"Natal", cuando lo correcto
es
"Natal Berríos" cosa que
no pude
constatar hasta que encontré
la entrada sobre
su defunción/entierro este
verano en Morovis. [Foto: exposición del árbol genealógico de
la familia Oquendo en la
Convención de Genealogía
celebrada en San Juan,
Puerto Rico]
10. Cuidado en creer que porque los apellidos
aparecen en ambos lados
de la familia tienen
que ser familiares. A nosotros
nos consta
que los Pabón se casaban
con sus primos Pabón,
todos emparentados con
nuestra madre. Sin
embargo, en nuestro árbol
nos consta que
en ambos lados tenemos
los apellidos López,
Morales, Natal, Rivera,
Torres. Es posible
que sean de las mismas
familias, o ramas
de las mismas familias
pero aún no hemos
encontrado constancia documental
de que los
individuos realmente estan
emparentados.
Es cierto que hemos encontrado
personas de
un lado del árbol genealógico
sirviendo de
padrino/madrina de personas
del otro lado
del árbol pero también
es cierto que a veces
los que son de un apellido
podrían provenir
de muy diversos lugares.
11. Finalmente cuidado con nombres comunes:
debes constatar que la
"María Rivera",
esposa de "Benito Maldonado",
cuya
fe de bautismo encontraste,
es el pariente
que tanto habías buscado.
Yo tuve la gran
aventura con los Maldonado
que señalé en
"Muertito Heaven". Hay
dos "Benito
Maldonado" casados ambos
con "María
Rivera", una aparece a
veces como "María
Rosario" y la otra como
"María
José". Por mucho tiempo
creía que uno
era hijo del otro. Ahora
sé que el mío era
pardo, y el otro blanco,
pues con la investigación
hasta encontré el nombre
de los padres de
ambos , Benito. Lo interesante
de esto es
que, cuando mi Benito se
casó en segundas
nupcias con María José,
todo la elite del
pueblo de Vega Alta aparece
como padrino.
Espero que estas sugerencias le ayuden en
su búsqueda, pues les aseguro
que cada una
de estas situaciones me
sucedieron a mí.
Ah, sí, no olvide que si
escribe a alguna
iglesia en Puerto Rico
pidiendo información
sea preciso, detallado,
e incluya los $5.00
requeridos por certificado
y algo más como
donación ($10.00 ó $20.00).
La mayoría de
las secretarias son serviciales
y realmente
buscan lo que se les pide.
¡Buena suerte
en su búsqueda!.
|