AZME BUENA SEÑOR,
para mis hijos
con la bondad de
las cosas sencillas.
En cada mañana, en
cada noche,
en la verdad de cada
día.
Hazme fuerte, Señor,
para darles la palabra
precisa
y para mantenerme
y mantenerlos, serenamente
digna.
Hazme sabia, Señor,
para llegarles oportuna
y sin prisa.
Que sepa aligerarles
la tristeza y compartir
sus risas.
Hazme justa, Señor,
para formarles la
conciencia tranquila.
Para que sean libres
de malsanas pasiones,
hondos en el sentir
y altos de miras.
Hazme humilde, Señor,
cuando les lleguen
sus triunfos y sus dichas,
que sepa ser prudente
y no despierte adulación,
ni envidia.
Y hazme humilde,
aún más cuando les
toque atravesar desdichas,
que tus diez mandamientos
los sostengan,
y mi amor los conforte
y tu amor los dirija.
Ampáralos, Señor,
no me los dejes atravesar
peligros sin salida.
Que entren limpios
y firmes en la prueba,
para encontrar serenos
la alegría.
Que sepan compartir, y bien escojan
quien ha de acompañarlos
en la vida.
Hazme merecedora
de ser madre,
que para serlo, fui
por Ti escogida.
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